Flores para Algernon es un relato de ciencia ficción escrito por Daniel Keyes publicado por primera vez en abril de 1959 en The Magazine of Fantasy & Science Fiction en forma de novela corta. Esta novela ha sido considerada por la crítica como uno de los mejores relatos de ciencia ficción de todos los tiempos.
El protagonista es Charlie Gordon, un chico con discapacidad mental que es escogido para una operación quirúrgica experimental para aumentar su coeficiente intelectual. Sus progresos son comparados con los de un ratón, Algernon, que es sometido al mismo tratamiento.
A partir de entonces su inteligencia irá aumentando, su visión del mundo se irá convirtiendo en algo más real y más decepcionante, hasta llegar al clímax del relato, donde se encuentra solo y adquiere la certeza de su terrible futuro. Ve que la inteligencia del ratón sufre una regresión y sabe que más tarde va a sufrirla él y por ello se desespera. Poco a poco va identificándose con el ratón hasta que lo acoge como mascota.
La originalidad de este relato radica en que durante la narración –construida como un diario personal escrito por Charlie– se puede observar el aumento de sus capacidades. Su ortografía y manera de expresarse experimenta una mejoría paulatina cuanto más avanzamos en la lectura, aunque empeora hacia el final del libro.
Daniel Keyes era psicólogo redactor de una revista de ciencia-ficción. Sus conocimientos de psicología le sirven para recrear de forma realista una situación y conseguir la empatía del lector.
Flores para Algernon le proporcionó al autor varios premios como el Hugo y el Nebula. La historia fue llevada a la televisión y posteriormente al cine.
El también escritor Isaac Asimov, al entregarle el premio Hugo, preguntó en voz alta delante de la audiencia: “¿Cómo lo ha hecho?”. A lo que Keyes le respondió: “Oye, Isaac, cuando lo descubras, dímelo. Quiero repetirlo”.