Un estudio realizado por científicos del Hospital Pitié-Salpêtrière de París señala que durante dos alteraciones del sueño como el sonambulismo y los episodios de terror nocturno (un súbito despertar con miedo) se puede tener pensamientos oníricos. La investigación desmiente la creencia generalizada de que durante estos estados no se sueña, y señala que esta actividad onírica, que generalmente es muy breve, puede ser el final de un sueño más largo que se olvida al despertarse, o una breve creación mental provocada antes o justo en el momento de despertarse. En la mayoría de los casos, los pensamientos oníricos tenían un contenido desagradable y e implicaba aprehensión, miedo o terror. Los resultados se publican en Sleep.