¿Cómo es posible que las aves no sean más grandes? Esta es la pregunta que se planteó un equipo de investigadores del Museo Burke de la Universidad de Washington, y a la que dan respuesta en un artículo en PLoS Biology. Según los científicos, el peso máximo de las aves está constreñido por el tiempo que tardan en reemplazar las plumas de vuelo durante la muda. Así, a medida que aumenta el tamaño del ave, el crecimiento de las plumas no consigue seguir el ritmo de la longitud de éstas. Con el tiempo, las plumas se gastan antes de que puedan ser reemplazadas, lo que acaba limitando el tamaño de las aves.