El 13 de abril de 1953 Allen Dulles, director de la CIA, autoriza el proyecto MK Ultra. La agencia pone en marcha uno de los programas secretos más controvertidos de la historia, al convertir a personas inocentes en conejillos de indias para sus investigaciones sobre drogas e impulsos eléctricos que alteran la mente y cambiar así el funcionamiento del cerebro.
La CIA buscó elaborar un suero de la verdad para mejorar los interrogatorios de prisioneros de guerra, así como de los espías capturados. También quería desarrollar técnicas y medicamentos –como 'pastillas de amnesia'– para crear superagentes inmunes a los esfuerzos de control mental de los adversarios.
Algunos de los elementos usados durante el programa fueron los impulsos eléctricos y la administración de LSD. También se usaron los barbitúricos y las anfetaminas simultáneamente, un proceso que se abandonó porque la muerte del interrogado era demasiado frecuente.
El programa salió a la luz públicamente gracias a la comisión presidencial Rockefeller en 1975.