Jackie Cochran rompió la barrera del sonido a bordo del jet Royal Canadian Air F-86, con una velocidad promedio de 652,337 millas por hora, el 18 de mayo de 1953, cuando ya era famosa como aviadora y piloto de carreras, y rica por estar casada con el multimillonario Floyd Bostwick Odlum. Se convirtió así en la primera mujer en lograr tal hazaña. Nacida en el seno de una familia humilde, pronto demostró una habilidad muy temprana para volar al obtener una licencia de piloto comercial antes de los 30 años. En 1934 participó en su primera carrera aérea importante, la MacRobertson, y fue la primera y única mujer en competir y ganar la carrera Bendix, donde estableció un nuevo récord de velocidad transcontinental. Entre sus otros récords en la aviación están ser la primera mujer en despegar y aterrizar en un portaaviones, en llegar a Mach 2; la primera mujer en volar un jet de ala fija a través del Atlántico y en hacer un aterrizaje a ciegas; en volar a más de 20.000 pies de altura con una máscara de oxígeno; y la primera mujer en aparecer en el Salón de la Fama de la Aviación. Ostenta a día de hoy más récords de distancia y velocidad que cualquier piloto, vivo o muerto, hombre o mujer. Murió en 1980 a los 74 años.