La ciencia ficción está de aniversario. El 16 de agosto de 1884 nacía el escritor Hugo Gernsback, pionero de este género que gracias a su ingenio e imaginación desbordante llegó a idear aparatos tan dispares como un eliminador de sueño a través de ondas electromagnéticas o una plataforma minera acuática para la extracción de oro.
Aunque su nombre no es tan conocido como los escritores Julio Verne o H.G Wells, con quienes comparte el título de padre de la ciencia ficción, a Gernsback le debemos que se popularizaran las historias fantásticas y futuristas en los años 20, que en la actualidad continúan triunfando en la gran pantalla.
Cuando en 1926 fundó la revista Amazing Stories, la primera dedicada por completo al género de la ciencia ficción, creó un espacio para los fanáticos del género en el que se recogían historias de grandes escritores como Edgar Allan Poe, entre otros, y las suyas propias. Además, consiguió poner en contacto a toda una comunidad de escritores que compartían sus disparatadas ideas.
El escritor, nacido en Luxemburgo, ya había demostrado años antes su faceta científica con otras dos publicaciones periódicas relacionadas con la electrónica y los inventos. En especial, Science and Invention hizo evidente la genialidad de Gernsback y la gran capacidad de una imaginación sin límites con portadas como la del Radio Police Automaton, un robot policía basado en tecnología robótica y radio control.
Entre la multitud de patentes que obtuvo durante su vida destaca un instrumento para captar mejor el sonido en la radio (Radio Horn), un nuevo método de depilación sin cera (Depilator) o una plataforma de aterrizaje para aeroplanos y otras máquinas voladoras, como describe el mismo en la patente.