Este bloque de granito negro de unos 760 kilogramos de peso y bautizado como Piedra de Rosetta, fue descubierto el 15 de julio de 1799 por el capitán francés Pierre-François Bouchard en Rosetta (actual Rashid), un pueblo egipcio del delta del Nilo. Tras años de trabajo para descifrar los complicados jeroglíficos, el 27 de septiembre de 1822 se presentó el contenido de sus textos ante la Academia de Inscripciones de París por medio de una carta. Se trata de un fragmento de una antigua estela egipcia de granodiorita inscrita con un decreto publicado en Menfis en el año 196 a. C. en nombre del faraón Ptolomeo V. El decreto aparece en tres escrituras distintas: el texto superior en jeroglíficos egipcios, la parte intermedia en escritura demótica y la inferior en griego antiguo. Gracias a que presenta esencialmente el mismo contenido en las tres inscripciones esta piedra facilitó la clave para el entendimiento moderno de los jeroglíficos egipcios. Fuente: Varios