El 5 de abril de 1722, el marino holandés Jakob Roggeveen (1659-1729), que iba en busca de la Tierra de Davis –una fabulosa isla llena de riquezas que había sido descrita por el pirata inglés Edward Davis– se topó en cambio con el misterioso hogar de la etnia rapa nui. De este modo, Roggeveen descubrió para los europeos una isla que bautizaría como Pascua, en honor al día en que fue hallada.
Hoy en día, la isla, que alberga las famosas estatuas moais, pertenece a Chile y está habitada por unos 3.500 habitantes.