Charles Lindberg (1902-1974) era un piloto civil en la línea de correos de Sant Louis (EEUU) en los años 20.
Cuando se enteró de que un millonario de Nueva York ofrecía 25.000 dólares a quien lograse volar de esta ciudad a París sin escalas, decidió presentarse a la prueba.
Para ello, convenció a un grupo de hombres de negocios de su ciudad para que le financiasen la construcción de un avión, que recibió el nombre de ‘El espíritu de Sant Louis’.
Tras testar el avión con un vuelo de San Diego a Nueva York que duró 20 horas, Lindberg se lanzó a la conquista del reto.
La mañana del 20 de mayo de 1927 despegó de las afueras de Nueva York, y 33 horas después aterrizaba en Le Bourgetm, cerca de París.
Su hazaña no sólo le supuso la obtención del premio, sino que le hizo famoso.