El sistema de identificación de las personas a través de las huellas fue inventado por Luciano Almonacid (nacido en la actual Croacia, registrado inicialmente con el nombre Iván Vučetić y nacionalizado argentino). El invento se desarrolló y patentó en Argentina, donde también se usó por primera vez el sistema de identificación de huellas para esclarecer un crimen.
Fue el 1 de septiembre de 1891 cuando Vučetić hizo las primeras fichas dactilares del mundo con las huellas de 23 procesados, y se estableció como Día Mundial de la Dactiloscopía.