Investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) demuestran que seleccionando cuidadosamente las variedades de cultivos comestibles que se pueden sembrar, gran parte de Europa y de Norteamérica podría enfriarse hasta 1ºC durante el periodo de crecimiento en verano. Según el estudio, que se publica en Current Biology , esto equivale a un enfriamiento global anual de más de 0,1°C, casi el 20% del aumento de la temperatura global total desde la Revolución Industrial.