Expertos en infancia de la Universidad de Montreal (Canadá), de la Universidad de Michigan (EEUU) y del Centro de Investigación del Hospital Universitario de Sainte-Justine (Canadá) revelan en un estudio que la exposición a la televisión a la edad de dos años tiene consecuencias negativas a largo plazo. Estos efectos van desde una deficiente adaptación escolar hasta la adopción de malos hábitos para la salud.