La red de telescopios ALMA ha captado los restos de una supernova reciente en presencia de grandes cantidades de polvo cósmico, formado no hace mucho tiempo. "Esta es la primera vez que logramos obtener imágenes del lugar en donde se formó el polvo, lo que es de gran importancia para comprender la evolución de las galaxias", dice Remy Indebetouw, astrónomo del Observatorio Radioastronómico Nacional de EE UU.
Si una cantidad suficiente de este polvo lograra realizar la peligrosa transición hacia el espacio interestelar, podría explicar cómo muchas galaxias adquirieron su aspecto oscuro y polvoriento. Hasta ahora apenas existían evidencias de la capacidad que tienen las supernovas de generar polvo y cuál es el origen de los grandes volúmenes de este material detectados en galaxias jóvenes y distantes.
La supernova analizada es la 1987A , ubicada en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana que orbita nuestra galaxia a unos 160.000 años luz de la Tierra. La SN 1987A es la explosión más cercana alguna vez captada desde la observada por Johannes Kepler dentro de la Vía Láctea en 1604.
La imagen muestra el remanente de la supernova visto en diferentes longitudes de onda muy. Los datos de ALMA (en rojo) muestran el polvo formado recientemente en el centro del remanente. Las imágenes captadas por el Hubble (en verde) y Chandra (en azul) muestran la onda de choque en expansión.