Científicos británicos están desarrollando, en el fondo marino próximo a la costa atlántica de las Islas Órcadas (Reino Unido), la instalación de una nueva y gran máquina llamada Oyster, diseñada para aprovechar la energía de las olas oceánicas y convertirla en electricidad “verde”. En otoño 2009, se harán los primeros ensayos para probar si esta innovadora tecnología puede ser una fuente comercial de energía renovable, y si se puede utilizar en las zonas costeras de todo el mundo.