Investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder (EE UU) han descubierto en Marte los restos de un antiguo lago, que probablemente fue una de las últimas zonas del planeta rojo con potencial para albergar vida.
En el estudio, publicado en la revista Geology, los científicos han examinado una región de unos 29 kilómetros cuadrados con sales de cloruro, un territorio parecido al salar de Boneville (Utah, EE UU). Normalmente, estos depósitos indican la presencia de agua evaporada.
A través del mapeo digital del terreno y el análisis de los minerales de la zona, los expertos dataron el lecho del lago en menos de 3.600 millones de años. Por tanto, es posterior a la época en la que Marte albergó gran cantidad de agua y probablemente fuera uno de los últimos lagos del planeta.
Basándose en la extensión y el grosor de la sal, estimaron que su salinidad era del 8% respecto a los océanos de la Tierra, por lo que, potencialmente, podría haber albergado vida microbiana.