La Tierra no está sola en su viaje alrededor del Sol. El pequeño asteroide bautizado como 2010 TK7, de unos 300 metros de diámetro, se mueve siguiendo su trayectoria, según informan esta semana en Nature investigadores norteamericanos. Se trata de un troyano, un tipo de asteroides que comparten órbita con un planeta. Hasta ahora sólo se conocían troyanos de Júpiter, Marte y Neptuno. Los autores calculan que la órbita de 2010 TK7 será estable durante al menos 10.000 años. El descubrimiento se ha realizado gracias a las observaciones del telescopio de infrarrojos WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) que la NASA lanzó en 2009.