Las drogas adictivas inducen cambios en los circuitos de recompensa del cerebro que pueden ser la base del ansia por la droga y la recaída después de largos períodos de abstinencia. Ahora, una nueva investigación, realizada por científicos de la Universidad de California (EE UU), revela un mecanismo específico vinculado a una conducta persistente de búsqueda de drogas. Los resultados, publicados en la revista Neuron, podrían orientar el desarrollo de nuevas terapias para la adicción a la cocaína.