El 80% de los ejemplares de tortuga boba que recalan en las costas de Baleares, Canarias y Andalucía proceden de Florida y del Golfo de México. Esto significa que, aunque de manera indirecta, el vertido de crudo que sufrió el Golfo de México cuatro meses atrás puede sentirse también en las costas españolas ya que podrían llegar a ellas tortugas contaminadas o registrarse un aumento de las medusas, según un estudio que hizo público ayer la Fundación BBVA,