Su cabeza recuerda a la forma de un balón gigante, pero en realidad es una extraña especie de delfín que vivió hace tres millones de años y cuyo fósil fue recogido por una red de pesca de arrastre en el Mar del Norte en 2008. Se trataba de un hueso premaxilar que fue analizado por dos científicos del Museo de Historia Natural de Rotterdam (Holanda), quienes llegaron a la conclusión de que pertenecía a un antepasado de nuestros actuales delfines, al que bautizaron como Platalearostrum hoekmani en honor al pescador que lo halló. Lo que más llama la atención de este cetáceo que podía llegar a medir seis metros es su abultada cabeza en forma de globo, muy diferente a la de los delfines modernos.