Tumbles (que en inglés significa "caídas" o "volteretas") nació a principios de octubre sin las patas delanteras. Tras ser rescatado por una protectora canina estadounidense, científicos de la Universidad de Ohio en EE UU se interesaron en su caso y crearon una peculiar silla de ruedas para que pudiera caminar. Este cachorro de pocas semanas de edad es nuestro protagonista en #Cienciaalobestia.
Es el pequeño de tres hermanos. Físicamente más débil que los demás, Tumbles, un cachorro mestizo de terrier, tenía además problemas para alimentarse. Acudió en su auxilio un miembro de la asociación Friends of the Shelter Dogs en Athens (EE UU).
Su caso pronto se hizo popular cuando se difundieron sus fotos en las redes sociales. Es así como los científicos del Centro de Innovación de la Universidad de Ohio lo conocieron. “Nuestro primer objetivo fue levantarle del suelo”, dijo Joe Jollick, director del laboratorio.
Para ello, su equipo se sirvió de la impresora 3D que adquirió hace dos años, y una vez recibieron el diseño ‘imprimieron’ la silla de ruedas en unas 14 horas. Hace unos días la probaron con el perro, que necesitará terapia física para adaptarse a ella y aprender a caminar.