Cruzaron el Atlántico en barco y se quedaron en las costas de América del Norte. Ésta es la trayectoria que realizaron dos especies invasoras marinas, el alga conocida como sargazo vesiculoso (Fucus vesiculosus) y los pequeños caracoles de mar o bígaros (Littorina littorea), según un estudio que se publica en PNAS. Los investigadores realizaron un análisis genético comparado de muestras de algas y bígaros del puerto de Pictou, en Nueva Escocia, y de las costas de Irlanda y Escocia. Sus resultados muestran que las especies no viajaron por sí solas, sino que llegaron con los barcos británicos e irlandeses en el siglo XIX. En esa época, los barcos transatlánticos solían utilizar rocas como lastre, del que luego se desprendían al llegar a la costa. Susan Brawley y su equipo sugieren que estos vertederos de lastre seguramente introdujeron las dos especies en la costa canadiense.