Hace un par de años investigadores de la Universidad de Iowa (EE UU) publicaron un estudio que concluía que la seda de araña conduce el calor tan bien como los metales. Ahora un equipo de la Universidad del País Vasco ha repetido el experimento y los resultados ponen en duda aquel descubrimiento, lo que reafirma la necesidad de validar los hallazgos científicos antes de proclamar su validez en la prensa.