Las pirañas generan sonidos al contraer velozmente unos músculos con forma redondeada que tienen localizados entre la primera y la tercera costilla cerca de la vejiga natatoria. Cuánto se contraiga la vejiga de la piraña, que actúa como caja de resonancia, determina el tipo de sonido, que puede ser grave o armónico. Un experimento realizado por investigadores del Laboratorio de Morfología y Funcionalidad Evolutiva del Instituto de Química, en Lieja, Bélgica, y que publica la revista Journal of Experimental Biology, muestra que cada tipo de sonido de la piraña está asociado a un comportamiento diferente.
El equipo ha sido capaz de diferencias tres tipos de 'cantos' diferentes. El primero, de características armónicas, lo consiguen con ambos músculos sonoros y en el 80% de las ocasiones se detectó cuando dos peces se encontraban frontalmente dentro del acuario. Una segunda clase de sonido, que emitían con un solo músculo los ejemplares de mayor tamaño del grupo, estaba relacionado en el 70% de las ocasiones con una lucha por conseguir alimento. El tercero, provocado por el choque de las mandíbulas superior e inferior, se asoció en el 90% de los casos a persecuciones cuando una piraña intentaba morder a otra.
Referencia bibliográfica
Sandie Millot*, Pierre Vandewalle and Eric Parmentier, “Sound production in red-bellied piranhas (Pygocentrus nattereri, Kner): an acoustical, behavioural and orphofunctional study”, The Journal of Experimental Biology, DOI:10.1242/jeb.061218