Un equipo de investigadores europeos y mexicanos, liderados desde el Instituto Max-Planck en Alemania, ha analizado mediante una ‘sonda atómica’ los procesos de corrosión, un problema que cuesta millones de euros al año. El estudio, que publica la revista Science, revela que la temperatura y la distribución homogénea de elementos como el cromo resultan claves para obtener aceros inoxidables más resistentes.