Un equipo de 50 científicos liderados por la Universidad del Estado de Pennsylvania (EE UU) ha secuenciado los genomas de individuos de la etnia ‘bantú’ y ‘khoisan’ del sur de África. El estudio, que se publica esta semana en Nature, permite comprender mejor las variaciones genéticas humanas y sus efectos sobre la salud de las poblaciones. Los resultados demuestran que la etnia bosquimano está genéticamente peor preparada para enfrentarse a la malaria y a las dietas ricas en grasas.