Una investigación liderada por científicos del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y del Centro de Investigación Biomédica En Red de Salud Mental (CIBERSAM) revela que los adolescentes con un primer brote de psicosis tienen un menor volumen en la materia gris del cerebro que los adolescentes sanos. Lo curioso es que esta alteración está presente en enfermos con psicosis diferentes, como el trastorno bipolar o la esquizofrenia.