La hipótesis de un impacto gigante entre la Tierra con otro planeta es la más aceptada para explicar el nacimiento de la Luna, pero plantea el problema de que no se han encontrado las diferencias esperadas entre los isótopos de las muestras lunares y las terrestres. Ahora investigadores alemanes parecen haberlas detectado para el caso del oxígeno tras analizar rocas lunares recogidas en las misiones Apolo.