Las últimas observaciones de las “rezagadas azules”, estrellas atípicas que aparentan ser más jóvenes que el sistema estelar al que pertenecen, han proporcionado dos modelos diferentes sobre su origen. Según dos artículos que esta semana se publican en Nature estas estrellas masivas se pueden formar a partir de la colisión de dos estrellas preexistentes o mediante una transferencia de masa de una estrella a otra en un sistema binario cerrado.