La atmósfera, la magnetosfera y el pasado geológico de Mercurio tienen unos niveles de actividad muy superiores a lo que los científicos consideraban hasta ahora. La nueva información la ha revelado la sonda espacial MESSENGER de la NASA, que ha observado un 30% de superficie desconocida hasta el momento del planeta, y en la que ha aparecido un enorme cráter de 700 kilómetros de diámetro.