Un equipo internacional de astrofísicos, dirigido por Volker Springel, del Instituto Max Planck de Astrofísica, ha utilizado varios de los superordenadores más grandes de Europa para indicar al más reciente observatorio espacial de la NASA, el telescopio Fermi, hacia donde apuntar para ver la misteriosa materia oscura que compone el Universo. Los resultados del estudio se publican hoy en la revista Nature.