Los ratones espinosos africanos del género Acomys son capaces de perder su piel y regenerar rápidamente los tejidos para escapar de los depredadores. Investigadores de centros como la Universidad de Florida han realizado este estudio –publicado en Nature – para demostrar por primera vez cómo estos mamíferos adoptan un mecanismo de defensa característico de reptiles, como la salamandra, a modo de cebo para posibles enemigos.
Los científicos han comparado dos géneros de roedores, Mus y Acomys, para comprender el funcionamiento de la piel tras la autotomía, el proceso por el que los animales pierden partes de su cuerpo. Sus resultados muestran que la piel de los Acomys “es 20 veces menos resistente que la de los Mus y, por tanto, la energía necesaria para romperla es menor”.
Tras la pérdida de los tejidos, estos roedores son capaces de controlar las heridas y regenerar los folículos del pelo en zonas como la dorsal. El estudio destaca “su gran capacidad regenerativa en los agujeros de las orejas, donde mostraron una completa recuperación de los folículos capilares, las glándulas sebáceas, la dermis y los cartílagos”.
Además, los investigadores han descubierto que su facilidad de regeneración es similar a la de las salamandras. Aseguran que, igual que estas, los Acomys podrían crear una blastema –masa de células capaz de crecer y regenerarse en órganos o partes del cuerpo– tras la pérdida de los tejidos.
Este descubrimiento puede ser útil para la medicina regenerativa, que podría estudiar a estos roedores e identificar mecanismos para lograr la regeneración de la piel en casos de cicatrices.