Los neonicotinoides son uno de los insecticidas más usados para la agricultura a escala mundial. Sin embargo, en los últimos años, varios estudios científicos han demostrado que su uso perjudica a las colmenas de abejas provocando un declive de sus poblaciones.
Un trabajo, publicado en Nature Ecology & Evolution, revela que la exposición a un tipo de este plaguicida –el tiametoxam– reduce las posibilidades en un 26% de que las reinas de abejorros comiencen una nueva colonia, etapa crucial en el ciclo de vida de estos insectos.
Los científicos, liderados por Nigel Raine de la University of Guelph (Canadá), expusieron a 300 ejemplares de abejorro común a dosis realistas de este neonicotinoide, y comprobaron que se producía una reducción en el número de reinas que ponían huevos.
"Una disminución tan grande en la capacidad de las reinas para iniciar nuevas colonias aumenta significativamente las posibilidades de que las poblaciones silvestres desaparezcan", alerta Raine.
Los investigadores señalan que esta cifra podría llegar a un 28%, según los modelos matemáticos empleados. “Este estudio muestra que los neonicotinoides podrían tener un efecto devastador sobre estas poblaciones”, advierte Raine, para quien es necesario tener más información sobre estos insecticidas prohibidos en varios países.