Un equipo de científicos de la Universitat de València ha demostrado, después de analizar los ecosistemas afectados por el vertido de fuel del Prestige, que los parásitos de diversas especies de peces con valor comercial son indicadores de contaminación marina muy válidos.
En la imagen, ectoparásito encontrado en la boca de la boga. La hembra, más grande, con dos machos