Los meteoritos encierran unos diminutos granos denominados CAI (inclusiones ricas en calcio y aluminio), que podrían ser algunos de los primeros materiales sólidos del Sistema Solar. Gracias a una nanosonda, investigadores de la Universidad de California en Berkeley (EE UU) han podido analizar los isótopos de oxígeno de una de estas inclusiones y rastrear su historia desde los primeros tiempos del Sistema Solar.