África es considerada el lugar de origen del humano moderno, pero la historia de su evolución todavía es incierta debido a las numerosas poblaciones que existen en el mundo. Ahora, un estudio internacional, con participación española, ha demostrado que, por la diversidad genética en el sur de África, los humanos modernos salieron del sur del continente en vez del este, como se pensaba hasta ahora.
Los investigadores analizaron más de medio millón de marcadores genéticos de 27 poblaciones africanas de cazadores-recolectores, entre ellos, hazdas y sandavés de Tanzania y bosquimanos de Sudáfrica.
En los últimos 5.000 años y a medida que la actividad agrícola se expandió por África, la interacción entre cazadores-recolectores y agricultores-pastores afectó la variedad genética de los primeros y causó que poblaciones como los hazdas hayan sufrido una “dramática” reducción. Sin embargo, los grupos de cazadores-recolectores mantienen variaciones en los genes que no se encuentran en otras poblaciones africanas.