La revista Science abre el número de esta semana con una triste noticia: la visibilidad de la mayoría de cielos del mundo ha descendido en las últimas décadas. ¿Los responsables? El uso cada vez mayor de combustibles fósiles, que generan importantes niveles de hollín y pequeñas partículas. Kaicun Wang, de la Universidad de Maryland, y su equipo, llegaron a esta conclusión analizando muestras de concentraciones de aerosol y la ‘profundidad óptica’ (un concepto que describe la visibilidad de un cielo despejado) desde 1973 hasta la actualidad. Los datos muestran que los cielos se han vuelto menos transparentes a lo largo de mayor parte del mundo, aunque hay salvedades: paradójicamente, la excepción a esta tendencia general es Europa, donde la visibilidad se ha incrementado desde la mitad de los ’80.