Un trabajo realizado en el Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” del CSIC y de la UAM por el grupo dirigido por la Dra. María Luisa Toribio, reporta la identificación del mecanismo específico de control del crecimiento de las células que van a dar lugar a los linfocitos T. Los autores demuestran que el mecanismo identificado se preserva en algunas leucemias (leucemias linfoblásticas agudas T ó T-ALL), participando en su proliferación y propagación.
En la imagen se puede observar el diseño experimental realizado por lo investigadores para analizar el efecto de la activación del gen Notch1 en la generación de linfocitos T a partir de células madre hematopoyéticas humanas. Las células madre hematopoyéticas humanas se modifican genéticamente para expresar Notch1 activo, que se asocia a la proteína verde fluorescente (GFP) para su monitorización. Las células se cultivan en timos de embriones de ratón (FTOC), donde producen linfocitos T humanos verdes en los que Notch1 ha inducido la producción del receptor de IL-7, como se detecta por citometría de flujo.