No todas las cigüeñas emigran a África. Muchas permanecen durante el invierno en la Península, donde los basureros se han convertido en una fuente permanente de alimentos. Científicos extremeños han analizado la presencia en sangre de contaminantes y pesticidas –algunos prohibidos en España– en los pollos de tres colonias, dos de ellas cercanas a basureros. Los resultados revelan que la principal fuente de contaminación puede deberse al uso de insecticidas utilizados aún en países africanos donde migran las aves que, a través de los huevos, transfieren su carga contaminante a las crías.