Lorca fue la ciudad más devastada por los terremotos del pasado 11 de mayo. Los seísmos que azotaron la región dejaron víctimas, además de hogares y edificios históricos dañados. Desde el primer día, geólogos y arquitectos se han puesto manos a la obra para mantener y recuperar el patrimonio histórico perdido. Un mes después de la catástrofe se vislumbra la esperanza.