Los seres humanos son de los pocos animales que andan posando primero los talones de sus pies, junto con los osos y otros primates. Ahora, un estudio de la Universidad de Utah muestra que esta postura tiene una gran ventaja: gasta mucha menos energía. Así, andar sobre las plantas de los pies consume un 53% más de energía que sobre los talones, y andar sobre los dedos, un 83%.
Los investigadores señalan que, aunque podría pensarse que esta postura de ahorro de energía ayudó a los primitivos humanos en sus tareas de recolección de comida, un análisis evolutivo muestra que los primates adquirieron este rasgo antes de que nuestros antecesores se bajasen de los árboles. Sus conclusiones se publican en The Journal of Experimental Biology.