El orbitador Mars Reconnaissance de la NASA ha localizado en la superficie marciana una sonda que desapareció el 25 de diciembre de 2003 y se dio por perdida en febrero del año siguiente: Beagle2, una nave construida por el Reino Unido dentro de la misión Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA).
“Mi día de Navidad de 2003 se arruinó, al igual que le ocurrió a todo el equipo de Beagle 2, por la decepción que supuso no recibir ninguna señal desde la superficie de Marte, y desde entonces cada Navidad me acuerdo; pero ahora estoy encantado de que por fin se haya encontrado y que las imágenes muestren lo cerca que estuvimos de alcanzar nuestro objetivo”, ha señalado Mark Sims, uno de los investigadores de la Universidad de Leicester implicados en el proyecto.
Las tres observaciones recogidas por la cámara High Resolution Imaging Science Experiment (HiRISE) del orbitador muestran que la sonda Beagle 2 logró aterrizar –no se estrelló, como se pensaba hasta ahora– tras desplegar sus paracaídas, cuyos restos se sospecha que están cerca. Después la nave desplegó parcialmente sus paneles solares en la llanura marciana Isidis Planitia, aunque sus sistemas de comunicaciones no funcionaron por algún fallo técnico.
Los objetivos de Beagle 2 eran efectuar análisis químicos, geológicos y climáticos en el punto de aterrizaje para buscar signos de vida en el planeta rojo, emulando a los descubrimientos que dos siglos antes había hecho Charles Darwin en el barco Beagle, del que la sonda tomó su nombre.