Un equipo de investigadores franceses informa esta semana en Science que dos micrometeoritos ricos en carbono y deuterio, encontrados en el centro de la Antártida y conocidos como las partículas 19 y 119, se originaron en nuestro Sistema Solar, en lugar de en antiguas nubes de polvo interestelar como se creía.
El descubrimiento revela que estos micrometeoritos contienen un registro de las regiones frías del disco proto-planetario del Sol, lo contradice el supuesto asumido hasta ahora de que toda la materia orgánica con exceso de deuterio era de origen interestelar, y podría ayudar a explicar la llegada de la primera materia orgánica a la Tierra.