Más de 500.000 mujeres mueren cada año en todo el mundo debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. La mitad de ellas vive en el África subsahariana. Según un equipo de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, estas mujeres no mueren como consecuencia de ninguna enfermedad, sino por la ausencia de medidas básicas en atención sanitaria.