El telescopio espacial Hubble ha conseguido un nuevo logro: proporcionar la imagen más lejana del universo tomada con luz infrarroja. En ella se pueden observar unos objetos rojizos que no son otra cosa que galaxias que se formaron 600 millones de años después del Big Bang, algo que hasta ahora nunca se había logrado ver. La imagen proporciona nuevas perspectivas sobre cómo crecieron las galaxias en sus años formativos al comienzo de la historia del universo.