Un equipo de investigadores suecos e islandeses ha estudiado las causas de la muerte de gran número de aves salvajes en el norte de Europa. Su conclusión es que la falta de tiamina (vitamina B1 soluble en agua) está provocando una enfermedad en las aves que les paraliza y les impide volar. Los investigadores observaron que este síndrome de deficiencia de tiamina afectaba a un 54% de las aves encontradas muertas en el área del mar Báltico; en concreto, estudiaron las especies del estornino, la gaviota argéntea y el eider común. Sus conclusiones, que se publican en PNAS, sugieren que puede que varias especies de aves estén afectadas.