Desde su llegada a Venus en el año 2006, la sonda europea Venus Express ha permanecido en una órbita elíptica que la llevaba desde el polo sur del planeta al polo norte –en el punto de máxima aproximación–. El objetivo, llevar a cabo un estudio detallado del planeta y de su atmósfera.
Tras ochos años en la órbita y ya con poco combustible en su sistema de propulsión, Venus Express comenzó una campaña de aerofrenado a mediados de 2014, durante la que fue descendiendo de forma gradual hasta adentrarse en la atmósfera del planeta.