Imagen de la plataforma de inyección del proyecto Castor, que ha supuesto la creación de un almacén de gas submarino, vista desde la playa del Ciment de Alcanar (Tarragona), cuyo ayuntamiento, así como CiU, el defensor del pueblo catalán y grupos ecologistas, entre otros, han pedido que se investigue tras los seísmos registrados en el Delta del Ebro y el norte de Castellón.
El proyecto Castor aprovecha un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar para almacenar un volumen de gas suficiente para suministrar hasta un tercio de la demanda nacional. Su gestión se realiza desde una plataforma fija en la superficie desde la que se han perforado 13 pozos. La construcción de la plataforma Castor ha costado 1300 millones de euros.
Científicos del Instituto Geológico y Minero de España y del Instituto Geográfico Nacional analizan en la actualidad el número y la intensidad de los seísmos registrados en la costa sur de Tarragona y el norte de Castellón, y su relación con esta plataforma de inyección de gas.