Para el economista y asesor de líderes europeos Jeremy Rifkin, la crisis global responde a los últimos intentos agónicos de mantener un sistema condenado a la muerte: la industria basada en el carbono. Sobre este horizonte incierto, Rifkin propone relacionar internet y las energías renovables para crear un nuevo modelo económico del futuro. La fusión de ambas tecnologías dará lugar a una ‘tercera revolución industrial’.