Un equipo de investigadores de la NASA ha dado un paso más en el camino en busca de planetas en los que podría haber vida. El culpable es HD 209158b, un planeta gaseoso no habitable actualmente, pero que tiene los mismos elementos químicos que, si se encontrasen alrededor de un planeta rocoso en el futuro, podrían indicar la presencia de vida. Se trata de la segunda vez que se encuentra, en un planeta fuera de nuestro sistema solar, agua, metano y dióxido de carbono, elementos que son potencialmente importantes para los procesos biológicos. HD 209458b es planeta caliente, gaseoso, más grande que Júpiter, que orbita alrededor de una estrella parecida al sol que se encuentra a 150 años luz en la constelación Pegaso.