Un equipo de astrónomos ha encontrado evidencias de un agujero negro de tan solo 30 años de edad, el más joven de nuestra vecindad cósmica. Se trata de un remanente de la supernova SN 1979C en la galaxia M100, situada a unos 50 millones de años luz de la Tierra. El hallazgo ha sido posible gracias a las observaciones del telescopio espacial Chandra de rayos X de la NASA, y ofrece una oportunidad única para observar el desarrollo inicial de este tipo de objetos. El hallazgo ayudará a los científicos a entender mejor cómo explotan las estrellas masivas, dejando atrás agujeros negros o estrellas de neutrones, así como el número de un agujeros negros en la Vía Láctea y otras galaxias.